sábado, 1 de diciembre de 2012

Las organizaciones llevan a la mediocridad a las personas (I)

Últimamente he estado hablando con gente de mi entorno, laboral y personal sobre una "teoría" que tengo: "Las organizaciones llevan a la mediocridad a las personas". ¡Tamaña barbaridad la que me atrevo a proclamar! pero permitidme que me explique.

En este primer post de la serie, quiero hablar sobre la motivación de las personas en las organizaciones.


Una vez, discutía con el gerente de una cooperativa sobre si en estas empresas (cooperativas), existe una mayor implicación de los trabajadores por el hecho de ser socios que en las empresas capitalistas no participadas.
Los estudios que se han hecho al respecto, indican, que el hecho de contar con una participación económica en el capital, conlleva un mayor compromiso con la empresa y por lo tanto en el desempeño como trabajador. 
Sin animo de contradecir estos estudios (o si, ¡que narices!); nunca he creído en el dinero como un factor motivador para un mejor desempeño; no al menos en el largo plazo. Coincido con Herzberg, en que el sueldo se trata de un factor de higiene. Creo que la implicación de los trabajadores para con la empresa, viene mas derivada de otros factores como la propia cultura, el modelo de gestión o la posibilidad de desarrollarse profesional y personalmente dentro de la organización. Aspectos por cierto, intimamente relacionados.
En este debate entre dicho gerente y yo, concluimos que en cualquier organización (cooperativa o no), el numero de personas en relación a su nivel de motivación sigue una distribución normal (gracias Alberto, por las horas dedicadas a intentar que entendiese las matemáticas, la estadística y la econometría). De manera que puede ser representado por una Campana de Gauss.
Elaboración Propia
Hablábamos, de que en todas las organizaciones, existe un 5% (mas o menos) de personas que "tiran del carro", como se dice comunmente. Igualmente otro 5% está compuesto por esas personas que van a la contra, que no colaboran en nada, que frenan y desmotivan, ya sabéis de quien hablo, ¿verdad?
En mi experiencia he observado, que en función de cual es el grupo de mayor influencia, la organización respira, vive, evoluciona y compite de forma distinta. Para explicarlo de forma gráfica, la raya que marca exactamente el 50% se mueve haciendo que el numero de motivados supere al de desmotivados o viceversa.
Y es que en ese 90%, está esa gente que se deja guiar. Es decir, el mayor porcentaje de trabajadores está compuesto por personas que si bien no son activos en proponer ni en destruir, acompañan y realizan un buen desempeño en uno u otro sentido cuando se les ofrece la oportunidad de colaborar.
Como moraleja, creo que es mejor incentivar y cuidar al 5% motivador que preocuparse en exceso de ese 5% desmotivador. Ellos siempre van a estar ahí  démosles la importancia que tienen, ¡no mas! Centrémonos en procurar que la raya se mueva hacia la izquierda de manera que los motivados supongan mas del 50%.
En el siguiente post os hablaré de como considero que las organizaciones nos llevan a la mediocridad, en resumen, como las organizaciones van arrastrando a las personas desde el extremo derecho de la campana de Gauss hacia la izquierda.
Mientras tanto, ¿ Estáis de acuerdo? ¿En que parte de la campana os encontráis vosotros? ¿Y vuestros colaboradores? ¿Es vuestra organización distinta?